viernes, 16 de junio de 2023

Sesión del 21 de junio


Otros poemas de Concha Méndez

Voy y vengo

Voy y vengo,

Marinera del último puerto,

Mariposa del último cielo.

Voy y vengo.

En la ruta,

mi bandera de soles enciendo;

mi bandera de soles ardiendo.

Y en mis alas,

relucientes van todos mis sueños.

Vida: noche.

En mi noche mis luces luciendo...

(Londres, 1929)

 

Travesía

A mis amigos de la Argentina

El mar mece mi navío,

y yo en la toldilla de popa,

(sintiendo el corazón mío...)

voy navegando hacia Europa.

La Cruz del Sur quedó atrás;

nos da escolta todavía...

¡Aún la verá un día más

igual que ALLÁ la veía!...

Y después, serán otros soles,

los que alumbren mi destino;

estos astros –ya españoles–

que me salen al camino...

Los del Sur y los del Norte

los llevo en mi corazón...

los llevo en mi pasaporte...

los llevo en mi corazón...

Van doblemente encendidos,

porque en mi fondo les doy

todos mis sueños dormidos...

lo mejor de lo que soy.

Alta mar, julio 1931

 

Voy por ti

Voy por ti, segundo niño,

segunda cuna en el tiempo,

que la primera, vacía,

quedó hecha niebla de sueño...

Voy por ti, la sangre llama,

la sangre quiere recuerdos...

para cuando ya no esté

en este mundo mi cuerpo.

No nací para ser lago

remansado, humilde, quieto,

sino mar de mil orillas

de calma y tormenta lleno;

no nací para quedarme

en un rincón del invierno,

heladas mis manos quietas,

sí para empuñar aceros

encendidos como antorchas

con que abrir caminos nuevos.

1616 (Londres) núm. 10 (1935)

 






A Concha Méndez y Manuel Altolaguirre

El niño Stanton

   Do you like me?

-Yes, and you?

-Yes, yes.

   Cuando me quedo solo

me quedan todavía tus diez años,

los tres caballos ciegos,

tus quince rostros con el rostro de la pedrada

y las fiebres pequeñas heladas sobre las hojas del maíz.

Stanton, hijo mío, Stanton.

A las doce de la noche el cáncer salía por los pasillos

y hablaba con los caracoles vacíos de los documentos,

el vivísimo cáncer lleno de nubes y termómetros

con su casto afán de manzana para que lo piquen los ruiseñores. 

En la casa donde no hay un cáncer 

se quiebran las blancas paredes en el delirio de la astronomía

y por los establos más pequeños y en las cruces de los bosques 

brilla por muchos años el fulgor de la quemadura.

Mi dolor sangraba por las tardes 

cuando tus ojos eran dos muros, 

cuando tus manos eran dos países 

y mi cuerpo rumor de hierba. 

Mi agonía buscaba su traje, 

polvorienta, mordida por los perros, 

y tú la acompañaste sin temblar 

hasta la puerta del agua oscura. 

¡Oh mi Stanton, idiota y bello entre los pequeños animalitos, 

con tu madre fracturada por los herreros de las aldeas, 

con un hermano bajo los arcos, 

otro comido por los hormigueros, 

y el cáncer sin alambradas latiendo por las habitaciones!

Hay nodrizas que dan a los niños 

ríos de musgo y amargura de pie 

y algunas negras suben a los pisos para repartir filtro de rata. 

Porque es verdad que la gente

quiere echar las palomas a las alcantarillas

y yo sé lo que esperan los que por la calle

nos oprimen de pronto las yemas de los dedos.

   Tu ignorancia es un monte de leones, Stanton.

El día que el cáncer te dio una paliza

y te escupió en el dormitorio donde murieron los huéspedes en la epidemia

y abrió su quebrada rosa de vidrios secos y manos blandas

para salpicar de lodo las pupilas de los que navegan,

tú buscaste en la hierba mi agonía,

mi agonía con flores de terror,

mientras que el agrio cáncer mudo que quiere acostarse contigo

pulverizaba rojos paisajes por las sábanas de amargura,

y ponía sobre los ataúdes

helados arbolitos de ácido bórico.

Stanton, vete al bosque con tus arpas judías,

vete para aprender celestiales palabras

que duermen en los troncos, en nubes, en tortugas,

en los perros dormidos, en el plomo, en el viento,

en lirios que no duermen, en aguas que no copian,

para que aprendas, hijo, lo que tu pueblo olvida.

   Cuando empiece el tumulto de la guerra

dejaré un pedazo de queso para tu perro en la oficina.

Tus diez años serán las hojas

que vuelan en los trajes de los muertos,

diez rosas de azufre débil

en el hombro de mi madrugada.

Y yo, Staton, yo solo, en olvido,

con tus caras marchitas sobre mi boca,

iré penetrando a voces las verdes estatuas de la Malaria.

(Federico García Lorca. "Poeta en Nueva York") 


En este enlace podéis leer "Noches lúgubres" de José Cadalso

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/noches-lugubres--0/html/fedb0ff6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html


Aquí puedes leer una selección de los mejores poemas satíricos de Quevedo contra Góngora. 

Contra Don Luis de Góngora

Este cíclope, no sicilïano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisfero
zona divide en término italiano;

este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;

el minóculo sí, mas ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;

éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.

Soneto a Luis de Góngora

Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.

Otro contra el dicho

Tantos años y tantos todo el día;
menos hombre, más Dios, Góngora hermano.
No altar, garito sí; poco cristiano,
mucho tahúr; no clérigo, sí arpía.

Alzar, no a Dios, ¡extraña clerecía!,
misal apenas, naipe cotidiano;
sacar lengua y barato, viejo y vano,
son sus misas, no templo y sacristía.

Los que güelen tu musa y tus emplastos
cuando en canas y arrugas te amortajas,
tal epitafio dan a tu locura:

«Yace aquí el capellán del rey de bastos,
que en Córdoba nació, murió en Barajas
y en las Pintas le dieron sepultura».

Al mesmo D. Luis

¿Socio otra vez? ¡Oh tú, que desbudelas
del toraz veternoso inanidades,
y en parangón de tus sideridades
equilibras tus pullas paralelas!,

por Átropos te abjuro que te duelas
de tus vertiginosas navidades
que se gratulan neotericidades
[y] craticulan sentas bisabuelas.

Merlincocaizando nos fatiscas
vorágines, triclineos, promptuarios,
trámites, vacilantes icáreas.

De lo ambágico y póntico troquiscas
fuliginosos vórtices y varios,
y, atento a que unificas, labrusqueas.

Otro soneto al mesmo Góngora

Ten vergüenza, purpúrate, don Luis,
pues eres poco verme y mucho pus,
cede por el costado, que eres tus,
cito, no incienso; no lo hagamos lis.

Construye jerigonza paráis
que circuncirca es del Polo mus,
vete a dudar cabruno de Emaús,
pues te desprecia el palo y el mentís.

Tu nariz se ha juntado con el os
y ya tu lengua pañizuelo es;
sonaba a lira, suena a moco y tos.

Peor es tu cabeza que mi[s] p[i]es.
Yo, polo, no lo niego, por los dos;
tú, puto, no lo niegues, por los tres.

lunes, 12 de junio de 2023

Sesiones del 12 y 14 de junio

 Villancicos de Concha Méndez

“Que se enciendan de naranjas

los naranjales en flor

¡Que al mundo vino un amor!

En la ramita más alta,

cante el pájaro cantor:

¡Que al mundo vino un amor!

 Y los prados que se vistan/ con su manto de verdor

¡Que al mundo vino un amor!

 

“¡Que vengo cansado

de buscar al Niño

y no lo he encontrado!…

¡Que un ángel me guíe

 adonde Él está.

Mis ojos lo vean,

que es Navidad!

 

“¡Un pino verde,

el más verde de todos,

para el que duerme;

que le gustará verlo

cuando despierte.

Y de sus ramas,

le colgaremos guindas,

rojas manzanas!

 

“El jardinero, madre,

cortando está el jardín

rosas de invierno, que cuida,

mejores que las de Abril.

“¿Para quién son esas rosas,

para quién las cortas, di?”

“Para un niño que ha venido

al mundo como un jazmín.”

 

“¿Qué leva el borriquillo

en sus albardas?

Avellanas y nueces,

queso de cabra.

Porque va a Belén lleva

paso ligero

quiere que su regalo

sea el primero.

 

“Decía un galapaguito

a un hermoso ruiseñor:

“Si yo tuviera tu pico,

tus alas y tu color,

no estaría aquí cantando

en esta rama sin flor;

me iría a Belén y al Niño

le sirviera de cantor.

 

“Marineros de la mar

llevan al Niño feliz

arbolitos de coral;

los otros, peces con sol

en vasijas de cristal.

Y el más joven de entre ellos,

los nácares escogidos,

brillantes los tornasoles,

 por sus manos bien pulidos.

 

“Hay una Luna redonda

que está mirando a la Tierra.

“Dime Lunita ¿qué miras/

con tu cara de tristeza?”

“Miro –contesta la Luna–

al Niño que en Belén sueña.

Si estoy triste es que no puedo

bajar a verle de cerca.”

 

“Mariposa, préstame

 tus alas de terciopelo

que hasta el Portal de Belén

quiero llegar en un vuelo.

Escarabajito soy,

alto no puedo volar;

si no me las prestas tú

nunca podré llegar.

 

“El panaderito

sale hacia Belén;

lleva en su canasta

las tortas con miel

 y pan con almendras

que acaba de hacer.

La panaderita

con él va también.

 

“¡Que suenen las panderetas

que el Niño ha nacido ya,

que la Tierra se estremece

de tan alegre que está

Ángeles de las alturas,

venid que es la Navidad

 

“Una sirenita escoge

y guarda en redes de algas,

las más finas caracolas

por la arena de las playas.

¿Para quién buscas sirena,

estas joyas de la mar?

Para que el niño con ellas

 pueda contento jugar.

 

“El monte dijo al camino

que va al portal de Belén:

“¡Quién fuera tú que hasta el Niño

 llegas y lo puedes ver!

 

“Palomita mensajera,

tan blanca como la nieve,

lleva al niño este anillito

y dile que me recuerde,

que yo soy aquella niña

que le llevó lirios verdes.”


En los siguientes enlaces podéis ver algunos documentales sobre Buero Vallejo.

 

https://www.rtve.es/play/videos/imprescindibles/imprescindibles-capitan-centellas-antonio-buero-vallejo/3959115/

 

https://www.rtve.es/play/videos/la-aventura-del-saber/aventura-del-saber-28-03-17/3959632/

 

https://www.rtve.es/play/videos/los-escritores/antonio-buero-vallejo/2797849/

 

En el siguiente enlace podéis ver la obra “El tragaluz” de Antonio Buero Vallejo

 

https://www.youtube.com/watch?v=e3jUia1Lx6g

 

En los siguientes enlaces podéis ver unas representaciones de “Historia de una escalera”

 

https://www.youtube.com/watch?v=wvvBGAj1AYc

 

https://www.youtube.com/watch?v=OLPuWpOXW28&t=8s

Sesión del 13 de mayo

  A continuación os pongo una serie de enlaces por si queréis leer los diferentes libros de poemas de Federico García Lorca. Canciones https...